Pues si, sigue siendo una maravilla, mucha gente, si, muchos turistas, muchos ingleses, por nombrar una de las nacionalidades mas numerosas, atascos en las vías clásicas, pero una maravilla.
A pesar de los remontes, telesféricos, trenecillos y telesillas varios, no ha cambiado tanto, sencillamente sigue siendo fantástico.
La sensación de pequeñez que te da mirar hacia arriba, hacia el MontBlanc, el Midi, el Dru, la Verte,por no seguir, es única.
Por algo sigue viniendo medio mundo aquí, cada uno a su nivel. Algunos midiendolo en su justa medida, otros pasandose, pues aquí lo fácil suele ser dificilillo y largo, y lo difícil aprieta de lo lindo, sin olvidar que en este mundo de roca y hielo el peligro siempre está te está acechando por si cometes el menor fallo.
Las aproximaciones a refugios ya son un actividad en si mismo. Los desniveles suelen ser importantes y la altura con su nieve y hielo le da un plus a todas las actividades.
Pero esto es lo que le da carácter a este sitio tan especial.
Por no hablar de la historia, en Chamonix se fragua gran parte del primer alpinismo.
Ya se que no estoy descubriendo nada a estas alturas hablando así de Cham,como dicen en el valle, pero no puedo esconder la emoción de volver tantos años después, especialmente acompañado de mi hijo Gerard como compañero.
Coño, que bonito es Chamonix!
4 dias, 3 de sol y 1 de lluvia, bastante nieve por encima de 2.500 todavía, y en altura, grietas y rimallas tapadas por la gran cantidad de nieve en lo positivo, pero purgas y aludes muy frequentes en lo negativo.
Parte del equipo antes de salir
Senderos todavía con nieve, no valen despistes
Mucha nieve en este caso en buenas condiciones en la Petit Verte
A la derecha Aiguille du Chardonet y a su derecha la Aiguille du Argentiere
Grand Montets, mirador de excepción
Este alud de placa se llevo para abajo a los tres alpinistas que se ven a la derecha justo delante de nosotros. Por suerte era pequeño y solo los tapó parcialmente.
A la izquierda Los Drus y el grupo del Montblanc al fondo
Camino del refugio Albert 1º. a la derecha el glaciar de Tour
Niebla en el acceso al corredor de la Table de la Aiguille du Tour
Un poco de historia del alpinismo en una pared
Visita obligada a Les Galliands para aprovechar un rato libre
El Montblanc, omnipresente desde cualquier lugar
Hoy llueve, nos vamos para casa, ha sido corto pero hemos disfrutado intensamente de todo el sabor de este lugar, volveremos…